Tradicionalmente se buscaba hotel sin más; se miraba el lugar y la fecha
en que se deseaba el alojamiento, y se escogía en función de las circunstancias
personales subjetivas que priman en cada momento en cada persona.
Sin embargo, en la actualidad con la eclosión de internet y la aplicación
de las nuevas tecnologías al sector hotelero y la posibilidad de reservar online
y todo lo que ello conlleva, se mira muchas veces exclusivamente las ofertas. Es
decir, se reserva donde uno quiere, pero mirando el momento y el hotel que tiene
una oferta atractiva para unos días determinados, haciendo coincidir nuestros
deseos personales con una oferta que sea atractiva para nuestro bolsillo.
Existen numerosas webs que publican ofertas de hoteles interesantes. Unas veces
son ofertas de fin de semana, otras de vacaciones, y lo curioso del caso es que
pueden estar alojados en el mismo hotel diferentes personas, todos con tarifas
diferentes.
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